Grupo 11: "Comunidades de aprendizaje"

Hola, ¡Buenas tardes! Hoy vamos a reflexionar a cerca de las Comunidades de Aprendizaje, trabajo que nos tocó hacer a mi grupo. 

Antes que nada, tenemos que saber ¿Qué es una Comunidad de Aprendizaje?

Las comunidades de aprendizaje son una iniciativa educativa que está basada en una serie de prácticas exitosas orientadas a lograr una transformación a nivel social y educativo. Este  modelo se basa en teorías científicas reconocidas, que establecen dos elementos esenciales para el aprendizaje sobre la sociedad actual, estos son: la interacción y la participación activa de toda la comunidad.

En este proyecto se incluyen a todas las personas que de manera directa o indirecta, influyen en la educación y desarrollo de los estudiantes. 

Esto engloba a docentes, familias, amistades, vecinos, miembros de asociaciones locales, organizaciones comunitarias y voluntariado entre otros.

El aprendizaje dialógico es la base sobre la cual se desarrollan las actuaciones de éxito en las comunidades de aprendizaje. Esta forma de entender el aprendizaje parte de una visión comunicativa, donde se reconoce que aprendemos a través de la interacción con otras personas. 

Al comunicarnos y dialogar con los demás, damos sentido a nuestra realidad. De este modo, el conocimiento se construye inicialmente en un ámbito social y compartido y poco a poco lo vamos asimilando como parte de nuestro conocimiento personal. 

Desde la perspectiva del aprendizaje dialógico, las personas necesitamos interactuar para poder aprender. No se trata solo de tener muchas interacciones y que sean variadas, sino que es fundamental que el diálogo se base en relaciones igualitarias, no jerárquicas. Esto implica que todas las personas tienen algo valioso que aportar, reconociendo la inteligencia cultural en cada individuo. 

• Dialógico igualitario
• Inteligencia cultural
• Transformación 
• Dimensión Instrumental
• Creación de Sentido
• Solidaridad
• Igualdad de diferencias

Proyecto INCLUD-ED

De todas las investigaciones  que forman la base científica de las Comunidades de Aprendizaje, el que ha aportado más estudios y puesta en práctica ha sido el proyecto integrado INCLUD-ED, Strategies for inclusion and social cohesion in Europe from Education (Flecha, 2006-2011; 2015) Coordinado por el Dr.Ramón Flecha García.

Es una de las investigaciones científicas sobre educación de mayor escala, rango científico e impacto social en Europa, este proyecto tuvo como objetivo analizar qué prácticas educativas contribuyen a mantener las desigualdades sociales y cuáles por el contrario tienen éxito educativo teniendo una mayor inclusión y cohesión social en contextos muy diversos.

El proyecto INCLUD-ED realizó una aportación científica clave al identificar las Actuaciones Educativas de Éxito. El proyecto identificó siete acciones educativas exitosas transferibles y universales:

1. La participación educativa de la comunidad consiste en la participación familiar en las actividades de aprendizaje. Se han demostrado los beneficios de esta participación, ya que mejora el rendimiento de los estudiantes.
2. Grupos Interactivos que consisten en organizar el aula en pequeños grupos de estudiantes con el apoyo de un voluntario en cada grupo. Los grupos son heterogéneos y el profesorado se encarga de gestionar las tareas y apoya a los grupos cuando es necesario.
3. Tertulias Literarias Dialógicas, estas son sesiones donde los participantes comparten sus reflexiones e impresiones sobre la mejor de la literatura universal. Previamente cada participante ha leído lo que después se comenta.
4. Extensión de tiempo del aprendizaje es una iniciativa para extender el aprendizaje más allá del horario escolar formal. Esto acelera el aprendizaje al dedicar más tiempo, esta iniciativa está dirigida por los voluntarios y así se fomenta  las interacciones de los alumnos con personas distintas a sus profesores habituales.
5. El Modelo Dialógico de prevención y resolución de conflictos es una iniciativa que consiste en abrir un  espacio de diálogo entre los diferentes grupos de la comunidad escolar para definir las normas de convivencia comunitaria deben ser respetadas por todos sus miembros. Estas acciones están orientadas a la socialización entre los alumnos en espacios libres de violencia.
6. La Educación Familiar consiste en sesiones de capacitación para padres y otros miembros de la comunidad que se imparten en la escuela. Estas sesiones están guiadas por la comunidad 
7. La formación pedagógica dialógica es una iniciativa de formación docente basada en  la literatura teórica y científica relevante en pedagogía y educación. Esto promueve la formación constante del profesorado para poder ofrecer a los niños una educación de calidad.

Fases para realizar una Comunidad de Aprendizaje:

1. Sensibilización: La etapa de sensibilización tiene como objetivo principal dar a conocer los fundamentos del proyecto Comunidades de Aprendizaje, así como presentar hallazgos científicos provenientes de investigaciones que han identificado prácticas educativas exitosas, capaces de mejorar tanto el rendimiento académico como la convivencia en entornos diversos y multiculturales. Es esencial que las personas encargadas para esta fase cuenten con la formación necesaria, un conocimiento profundo sobre el proyecto, y estén familiarizados con sus fundamentos científicos y teóricos. Además, deben estar comprometidos a transmitir la información fielmente, sin alteraciones. Tiene una duración de 30 horas y es intensiva. Debe contar con la presencia de todo el claustro y pueden participar todos los miembros de la comunidad educativa (familiares u otros profesionales). Una figura muy relevante es la participación de una persona miembro de una comunidad de aprendizaje en funcionamiento que ya esté llevando a cabo con éxito las transformaciones más significativas, sus aportaciones desde la práctica supondrán un enriquecimiento en el proceso de formación y transformación del centro. 
2. Toma de decisión: Una vez finalizada la formación, la comunidad educativa toma la decisión de poner en marcha el proyecto, asumiendo un compromiso para todos y todas. Esta decisión surge tras un diálogo abierto entre todos los miembros de la comunidad, en el que se analiza lo que conlleva convertir la escuela en Comunidad de Aprendizaje. El acuerdo de transformar el colegio en Comunidad de Aprendizaje debe contar con: 

• El claustro debe consensuar si se lleva a cabo el proyecto. 
• El equipo directivo debe estar de acuerdo en llevar a cabo el proyecto.
• El proyecto debe ser aprobado también por el consejo escolar. 
• Los familiares deben aprobar mayoritariamente la propuesta de llevar a cabo el proyecto. Debemos contar con la implicación de la comunidad (asociaciones, entidades del barrio…)
• Se debe contar con el apoyo de la administración educativa.

3. El sueño: después de que la comunidad educativa ha tomado la decisión de transformar el centro en una Comunidad de Aprendizaje, todos los agente sociales (familia, profesorado, alumnado, personal no docente, asociaciones, entidades) “sueñan” su escuela ideal que esté al alcance para los niños y niñas, bajo los principios de Comunidades de Aprendizaje. 

• Reuniones de grupos: los distintos miembros de la comunidad educativa (profesorado, familias, estudiantes y representantes del entorno imaginan juntos la escuela que desean. Este proceso se lleva a cabo por separado, recopilando los sueños de cada grupo por vías diferentes. 
• Acuerdo sobre el modelo de centro: una vez recopilados los sueños de cada grupo, se inicia un proceso para alcanzar un consenso sobre el sueño colectivo, es decir, el modelo de escuela que se desea construir. Este procedimiento se basa en un diálogo igualitario entre todos los miembros de la comunidad educativa. 

Cada escuela elige una manera de simbolizar los sueños de toda su comunidad educativa. Algunas lo hacen mediante un tren de sueños, otras con nubes, un árbol donde cada hoja representa un sueño, o incluso un jardín de sueños. 

4. Selección de prioridades: en esta etapa se definen cuáles son los aspectos más importantes del sueño, teniendo en cuenta la situación actual y los recursos disponibles. Algunas de las acciones prioritarias que se están implementando en las comunidades de aprendizaje incluyen la biblioteca con tutoría, los grupos interactivos, la capacitación de familiares, los contratos de aprendizaje, la ampliación del horario del centro educativo y la prevención de conflictos a nivel comunitario, entre otras iniciativas. 

• Búsqueda de información: se busca información sobre el centro educativo, profesorado, personal administrativo, alumnado, familiares. 
• Análisis de los datos: se comparte, comenta y debate la información obtenida, plasmándola en un documento base, donde además se introducen aquellos aspectos que es necesario mejorar, transformar o eliminar. 
• Selección de prioridades centro: se lleva a cabo la priorización de aquellas actuaciones que se llevarán a cabo, primero a corto plazo y se indicarán también actuaciones que se llevarán a medio y largo plazo.

5. Planificación: Una vez que se han determinado las prioridades, se crean comisiones mixtas de trabajo. Durante una asamblea que involucra a toda la comunidad educativa, se toman decisiones relacionadas con la planificación y se constituyen las distintas comisiones. 

En este proceso, es fundamental establecer claramente las funciones de cada comisión, considerando los siguientes aspectos: 

• Todas las comisiones tienen el mismo nivel de importancia. 
• Deben estar conformadas por personas diversas. 
• Es necesario delegar responsabilidades. 
• Todas las personas pueden participar. 
• La estructura organizativa del centro se basa en el trabajo de las comisiones. 
• Las comisiones cuentan con autoría, poder de decisión y deben validar sus acciones en el Consejo Escolar.

Aquí dejo una breve exposición sobre nuestro trabajo con los puntos claves a tratar sobre este tema. 

Y esta es la imagen de uno de los resultados a una pregunta, en una encuesta que realizamos a estudiantes de la UCLM, a cerca de las Comunidades de Aprendizaje. He de decir, que la mayoría de los participantes que realizaron la encuesta fueron estudiantes de magisterio. Como podemos observar, aunque la mayoría respondan bien a la pregunta, hay variedad de resultados lo que nos hace pensar que hay gran desconocimiento a cerca de las Comunidades de Aprendizaje, incluso habiendo colegios hoy en día que trabajan con esta metodología. 

Este es el ejemplo de un colegio, para ser exactos el colegio público San Lucas y María, ubicado en el casco de Toledo, que trabaja por Comunidades de Aprendizaje, podéis echarle un vistazo sobre todo para observar más a fondo la figura tan relevante de los voluntarios en este tipo de metodología. 

Grupo 9: "Educación inclusiva y atención a la diversidad"

 ¡Buenas tardes! Hoy vamos a hablar de la educación inclusiva y la atención a la diversidad. 

El autor Pujolàs (2004) plantea una visión renovada de la educación inclusiva que ha transformado profundamente su concepción. Ya no se considera una modalidad aparte, sino una parte esencial del sistema educativo. Las diferencias entre los alumnos dejan de verse como patologías y se valoran como diversidad humana (física, intelectual, emocional y sociocultural).

Además, las decisiones educativas ya no se basan únicamente en las carencias del alumno, sino en sus necesidades educativas. La evaluación se centra en el nivel de competencia curricular y no en diagnósticos clasificatorios. El currículo escolar también ha evolucionado hacia un enfoque único y flexible, adaptado a cada estudiante. En resumen, la educación inclusiva defiende una escuela para todos, donde la diversidad se considera una riqueza.

El Centro de Estudios en Educación Inclusiva (CSIE) define la educación inclusiva en torno a tres pilares fundamentales:

• Como un derecho humano, sostiene que todos los niños y niñas tienen derecho a recibir educación sin ser excluidos o separados debido a sus dificultades o discapacidades. No existe justificación válida para negarles el acceso conjunto al aprendizaje en el aula ordinaria.

• Como una forma de buena educación, argumenta que enseñar en entornos inclusivos mejora el rendimiento académico de los estudiantes. Además, señala que la mejor manera de generar compromiso y apoyo dentro del aula es haciendo de la inclusión una práctica común.

• Como un principio social, rechaza la segregación escolar por considerarla perjudicial, ya que fomenta prejuicios y actitudes negativas entre los alumnos. Promover la inclusión ayuda a reducir estas actitudes y permite que los estudiantes desarrollen habilidades sociales esenciales para la vida cotidiana.

En este sentido, la educación inclusiva requiere un cambio profundo en la concepción tradicional de la escuela, superando la visión médica que interpreta la discapacidad como una tragedia que restringe la libertad de las personas.

Una escuela inclusiva es aquella que acoge a todos los estudiantes valorando su diversidad. Para ello, toma en cuenta tanto sus habilidades como su contexto sociocultural al planificar la enseñanza y el aprendizaje.

El papel del docente en la educación inclusiva: 

El rol del profesor es fundamental en la implementación de una educación inclusiva. Sin embargo, existen diversos retos que dificultan su desempeño en este ámbito:

• Muchos docentes carecen de la preparación adecuada para gestionar un aula inclusiva, ya que su formación inicial se centró más en contenidos teóricos que en estrategias prácticas.

• Existen limitaciones en cuanto a los recursos disponibles, tanto materiales como humanos, lo que impide realizar adaptaciones eficaces para atender a todo el alumnado.

• La falta de apoyo y formación conlleva a una sobrecarga de trabajo para el profesorado, que muchas veces debe buscar por su cuenta métodos inclusivos o desarrollar materiales didácticos apropiados.

Por ello, resulta crucial una formación docente orientada al currículo inclusivo, combinada con prácticas innovadoras que respondan a las necesidades del alumnado de manera integral. Esta preparación debe permitir a los docentes participar activamente en los procesos de enseñanza y en la vida cultural de la comunidad educativa, contribuyendo así a erradicar la exclusión en el aula.

El profesorado necesita diseñar metodologías que avancen progresivamente en complejidad, lo cual impactará positivamente en la efectividad de su práctica pedagógica. En este contexto, el docente debe ofrecer soluciones ante las barreras del aprendizaje y fomentar relaciones sociales sanas entre los estudiantes.

Un/a maestro/a comprometido/a trabaja en colaboración con sus alumnos, promoviendo la reflexión sobre valores como la empatía, la responsabilidad, el respeto, la resolución pacífica de conflictos y la apertura al diálogo. Su propósito es transmitir ese mismo compromiso a su alumnado.

Además, el docente debe desempeñar un rol de guía y mediador en el proceso de aprendizaje, superando el modelo tradicional de simple transmisor de conocimientos. Es esencial que adopte una actitud afectiva, cercana y empática, alejándose de la figura autoritaria clásica.

En definitiva, el objetivo de un educador inclusivo es formar personas íntegras, justas y dignas, capaces de contribuir a la construcción de una sociedad basada en el respeto, la confianza y la afectividad. Estos principios son clave para lograr una educación inclusiva que impulse el progreso educativo y social.

Recomiendo ver el vídeo realizado en un colegio público de España, el cuál habla de la atención a la diversidad en la escuela. 

Grupo 21: "Escuela de familias"

¡Hola!

Como reflexión a cerca del trabajo visto hoy en clase, considero que la participación activa de las familias en la educación es un elemento clave para el desarrollo completo de los niños y niñas. Nos interesa especialmente este tema porque estamos convencidos de que la educación va mucho más allá de lo que ocurre en el aula.

La familia, como primer entorno de socialización, juega un papel esencial. Cuando hay una coordinación coherente entre los valores y normas del hogar y los del entorno escolar, se favorece significativamente el crecimiento académico, personal y social del alumnado.

La Escuela de Familias es un espacio de formación y participación pensado para madres, padres y tutores legales, cuyo propósito principal es brindarles apoyo en su tarea educativa y promover su participación activa en el desarrollo y aprendizaje de sus hijos e hijas.

Este tipo de iniciativas surgió en el siglo XX, en un momento en el que comenzó a reconocerse el papel fundamental de la familia en la educación y el bienestar de los niños. Aunque el concepto ha ido transformándose a lo largo del tiempo, sus raíces se encuentran en los movimientos pedagógicos innovadores que impulsaron la colaboración activa de las familias en la educación escolar.

En conclusión, la participación de las familias en la educación es esencial para fortalecer la relación entre la escuela y el entorno familiar, y así favorecer el desarrollo integral del alumnado.

La Escuela de Familias busca fomentar el diálogo, el acompañamiento mutuo y el aprendizaje continuo, brindando recursos que ayudan a mejorar la convivencia, prevenir situaciones conflictivas y enriquecer tanto el aprendizaje emocional como el académico, aunque este recurso resulta muy eficaz cuando se aborda desde una perspectiva inclusiva, participativa y con respeto, todavía es poco conocido. Por ello, resulta fundamental darlo a conocer mediante actividades como jornadas informativas o la difusión en carteles escolares, más que un complemento, se trata de una estrategia educativa fundamental para lograr una enseñanza de calidad, justa y con capacidad transformadora.

Ayuno digital

¡Buenas a todos y todas, amig@s virtuales! Hoy os traigo una reflexión acerca de mi experiencia con el ayuno digital.

Primero, permitidme que os ponga en contexto: soy una chica que utiliza su móvil una media de 5 horas al día. Probablemente, en días de más estrés, lo use 3 horas, y en días de más descanso pueda superar las 6 horas diarias. Sí, lo sé, ¡una barbaridad! La verdad es que me gusta bastante hacer fotos y vídeos, dejar constancia de dónde estoy y lo que hago. No necesariamente para publicarlo, sino como carrete y álbum para recordarlo siempre que quiera. Además, no puedo negar que me gusta bastante entrar en redes sociales como forma de evasión, distracción y como fuente de inspiración y creatividad.

Por eso, cuando el profesor nos sugirió hacer un ayuno digital durante 24 horas, me lo planteé como un reto. Sabía que me costaría, porque es estadísticamente imposible que salga de casa sin mi teléfono móvil. No por si me van a llamar —porque probablemente eso no ocurra—, sino porque me siento más segura llevándolo conmigo. Es una sensación extraña y difícil de explicar, ya que simplemente por el hecho de llevarlo encima me siento más tranquila.

Al principio, no encontraba el momento adecuado y me preguntaba qué día sería mejor para hacerlo. ¿Sería mejor un día de clase, con todo lo que eso conlleva? Tener que coger el autobús, que requiere bono digital; usar internet o el ordenador para tomar apuntes en la universidad; volver a casa, de nuevo con el bono digital... y un largo etcétera. ¿O sería mejor un fin de semana? Estaría en casa, sí, pero claro, ¿Cómo me enteraría de lo que hablan mis amigos/as? ¿Y si hacen planes? ¿Y si algún profesor manda una notificación al campus? ¿Y si los de clase dicen algo importante por el grupo? Y si, y si, y si... Otro largo etcétera. ¡Nunca parecía el momento ideal! Hasta que... llegó el famoso apagón. El 28 de abril de 2025.

Un día aparentemente normal, todo dejó de funcionar: las pantallas digitales, los proyectores, la luz, los semáforos... Entonces, que no funcionara el internet para utilizar el móvil pasó a un segundo plano, porque ya no era tan importante no poder usar el teléfono para conectarse o llamar. España entera (y parte del extranjero) estaba sin luz y sin cobertura de manera general. No había electricidad, con todo lo que eso implicaba: no funcionaban los semáforos, las puertas automáticas, las gasolineras, los trenes, los bares... Menos mal que muchos lugares contaban con generadores y, gracias a ellos, no fue del todo catastrófico.

En cuanto a mí, ese día, por “obligación”, no pude comunicarme ni tener contacto a través del teléfono móvil desde aproximadamente las 13:00 hasta las 03:58 del día siguiente.

No lo voy a negar: pasé un poco de angustia. Ese día (28 de abril), mi padre me recogía de la universidad (en vez de volver en autobús, como el resto de días), y el primer problema que se me vino a la mente fue: ¿Cómo me voy a comunicar con él para que me recoja? Después, de camino a casa, mi cabeza era un mar de dudas: ¿Cómo estará el resto del mundo? Y también pensé en mi familia: ¿Cómo vamos a calentar la comida hoy? Según pasaba el día, la angustia no se me quitaba. Además, esa semana teníamos bastantes trabajos y cosas pendientes, y a mí no me venía bien ese día de “vacaciones”, dado que no podíamos avanzar, no solo por no tener internet, sino porque tampoco podíamos cargar el ordenador.

Dejando todo eso de lado, agradecí mucho que hiciera un día tan bueno, lleno de sol y luz. A media tarde vino una amiga a mi casa y me recordó mucho a cuando éramos “pequeñas” y no teníamos móvil e íbamos a casa de la otra para salir. Vino con su perrita, llamó a la puerta (claro, el timbre no funcionaba) y yo no pude contestarle por el telefonillo. Simplemente abrí, y allí estaba con su perrita, dispuesta a que saliéramos a pasearlas. Fue lo mejor del día, sinceramente: las dos caminando con nuestras perras, disfrutando del paseo y del buen día que hacía.

Cuando llegué a casa, ya casi sin luz solar, en vez de tomármelo como un "drama" y seguir angustiada, me lo planteé como una aventura. ¡Tendríamos que cenar con linternas! Y así fue. Cenamos frío y con linternas, pero mi familia estuvo más habladora que nunca, sin tele ni móviles que nos distrajeran o interrumpieran de fondo.

Y así fue. Me dormí ese día sin luz, sin información sobre el resto del mundo y con la intención de ir al día siguiente a clase.

Después de este día, decidí hacer un ayuno digital propuesto por mí, no impuesto, y que realmente durara 24 horas.

Para ser honesta, elegí el día; no fue al azar, ya que, después de cómo me sentí el día del apagón, no quería experimentar nuevamente esa sensación de dependencia o que no usar el móvil me produjera agobio o ansiedad.

Cuando me desperté, inevitablemente cogí el móvil, pero al tenerlo en modo avión no recibí ninguna notificación y no se cargaban las historias. En ese momento tomé conciencia de que me había propuesto no usar el móvil para ocio durante 24 horas.

Durante la mañana me sentía un poco rara, algo inquieta, con esa necesidad de querer entrar a las redes sociales y saber del mundo exterior. Pero, con el paso del día, me fui sintiendo mejor. Tuve menos distracciones a la hora de estudiar, salí a pasear a la perra y me sentía más presente. Eso sí, eché en falta hacerle alguna foto con la puesta de sol, pero no tengo sensación de arrepentimiento, porque disfrutamos juntas de esa tarde y de esa luz espectacular que dejan los atardeceres.

Al final del día, sentí una mezcla de alivio y orgullo. Esta vez me sentí mejor que durante el apagón: estaba más tranquila, más en paz, porque sabía que no estaba ocurriendo nada relevante y que la gente sabía que yo estaba bien. Estaba en ese "retiro de 24 horas", y eso me permitió enfocarme más en mí y en lo que estaba haciendo, sin tanto "ruido mental" ni preocupaciones por noticias o situaciones externas.

Este ayuno digital me ha ayudado a reflexionar sobre mi relación con la tecnología. He entendido que las redes sociales, los dispositivos digitales y el internet son muy importantes y útiles en la actualidad, pero mi vida no debe girar en torno a ellos ni depender por completo de su uso. Creo que está bien utilizarlos, pero también es importante saber cuándo separarnos de ellos, para reconectar con nosotros mismos.

Después de estas experiencias, me he planteado tener más momentos de desconexión, aunque no sean de 24 horas. Seguro que en verano haré muchos más.

Muchas gracias por leerme. Os animo a probarlo: no perdéis nada, y ganáis mucho.

PRÁCTICAS DE PEDAGOGÍA

  ¡Hola! 

Os comparto las prácticas de Pedagogía, que se dividen en dos módulos.

• En el Módulo I se abordan temas relacionados con el desarrollo de las nuevas tecnologías (TIC) y su incorporación al entorno escolar, lo cual ha generado un importante cambio en la sociedad actual.

• El Módulo II se centra en la figura del tutor o tutora, destacando su papel fundamental, la relevancia de las tutorías y la implicación de las familias en el proceso educativo, especialmente en la etapa de Educación Infantil. También se exploran diversas estrategias y técnicas para fomentar una relación cercana y colaborativa entre el profesorado, las familias y el alumnado. 

A continuación, os dejo una especie de presentación interactiva, donde podréis moveros con libertad por el contenido del documento.

Grupo 10: "El aspecto sociológico en la escuela"

 ¡Hola! La reflexión de hoy trata a cerca del aspecto sociológico en la escuela muy importante ya que la socialización dura toda la vida. 

Como docentes en formación, es fundamental comprender los aspectos sociológicos que afectan al ámbito educativo, ya que esto permite entender con mayor claridad las dinámicas dentro del entorno escolar, la diversidad del alumnado y la función del profesorado.

La sociología aplicada a la escuela ofrece la posibilidad de analizar críticamente las prácticas pedagógicas, identificar las desigualdades presentes y actuar desde una perspectiva que busque transformar la realidad, fomentando una educación que sea más justa, inclusiva y comprometida con la sociedad.

Aunque diversos agentes como el deporte, los medios de comunicación o las entidades religiosas influyen en el proceso de socialización, es importante destacar que solo la familia y la escuela ejercen una influencia plena y directa, lo cual subraya su papel esencial.

En resumen, es necesario crear un aula que no solo transmita conocimientos, sino que también desarrolle habilidades y actitudes de manera adecuada.

Grupo 8: "Derechos del niño"

 ¡Hola a todos y todas! Hoy reflexionamos sobre los Derechos de la Infancia. Quizás muchos/as no lo sabíais otros muchos/as sí, el 20 de noviembre se celebra el Día Universal del Niño. Esta fecha conmemora la firma de la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989, un documento fundamental que recoge todos los derechos que protegen a los menores. Esta jornada es motivo de celebración, ya que gracias a ella se han logrado grandes avances a nivel mundial, especialmente en la mejora de las condiciones de vida de los niños en situación de vulnerabilidad. El objetivo principal de este día es visibilizar los derechos de la infancia y promover su cumplimiento, recordándonos que, sin importar dónde nazcamos, todos los niños merecen las mismas oportunidades.

Además, dedicar una fecha especial a la infancia, aunque parezca un simple gesto, tiene un gran significado. Representa una llamada de atención a la sociedad para que no olvidemos que los niños también tienen necesidades que deben ser atendidas. Es una oportunidad para reconocer el compromiso y la labor de quienes trabajan constantemente por su bienestar, como los profesionales de la educación.

Por un lado, la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) fue un acuerdo internacional que trajo grandes beneficios a muchos países, entre ellos España. Este tratado reconocía los derechos humanos de todos los niños y niñas del mundo, y obligaba a los gobiernos a tratarlos como personas con derechos propios, al igual que los adultos. La Convención se convirtió en ley en 1990, cuando fue ratificada por 20 países. Hoy en día, todos los países del mundo la han aceptado, excepto Estados Unidos.

Este acuerdo está compuesto por 54 artículos que abordan derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales de los menores. También incorpora tres protocolos clave que tratan temas como la venta y explotación infantil, el uso de niños en conflictos armados, y el derecho de los menores a presentar quejas ante el Comité de Derechos del Niño.

Según UNICEF, la Convención se basa en cuatro principios esenciales: la no discriminación, el interés superior del niño, el derecho a la vida y al desarrollo, y el respeto por las opiniones de los niños.

En este marco, se destacan diez derechos fundamentales:

1. Derecho a la vida: todos los niños tienen derecho a vivir y acrecer en condiciones adecuadas. 

1. Derecho a la salud: deben tener acceso a servicios médicos que les aseguren una buena salud desde la infancia. 

1. Derecho a la protección: todos los niños deben crecer en un entrono seguro, libre de abusos, violencia o explotación. 

1. Derecho a la educación: todo menor tiene derecho a recibir educación de calidad, que le permita desarrollarse como persona. 

1. Derecho a la identidad: cada niño/a tiene derecho a tener nombre, nacionalidad y conocer a sus padres. 

1. Derecho a una información adecuada: los medios deben transmitir contenidos que promuevan el bienestar de los niños/as, protegiéndolos de materiales dañinos. 

1. Derecho al juego y al ocio: aunque no todos tengan acceso a juguetes, se debe garantizar que puedan jugar y disfrutar de tiempo libre. 

1. Derecho a la libertad de expresión: los niños pueden expresar sus ideas y creencias, y ser escuchados en todo lo que les afecte. 

1. Derecho a la intimidad: ningún niño debe ser objeto de injerencias en su vida privada o familiar. 

1. Derecho a asociarse: tienen derecho a reunirse, formar parte de grupos y asociaciones, siempre respetando los derechos de los demás.

Canción sobre los derechos del niño - UNICEF.